PABLO HERMOSO DE MENDOZA SE DESPIDE DE LOS RUEDOS EN REYNOSA, IMPULSANDO NUEVAS GENERACIONES

Reynosa, Tamaulipas – En una tarde cargada de emoción y tradición, los aficionados a la tauromaquia se congregaron en la monumental Plaza de Toros de Reynosa para presenciar un momento histórico: la despedida del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, uno de los grandes exponentes del arte ecuestre. Con esta última corrida en Tamaulipas, Hermoso de Mendoza se retira de los ruedos, dejando una huella profunda en el mundo de la tauromaquia.

«Me quedan tantos bonitos recuerdos de estos 24 años que es difícil enumerarlos, pero qué bonito que después de tantos años, tantas visitas, tantas corridas, siga tan fresco el cariño, el apoyo y la comunicación con este público», compartió el rejoneador.

Montado en sus majestuosos caballos, Hermoso de Mendoza ofreció un espectáculo de precisión y elegancia, en el que cada movimiento contra el toro parecía el de alguien aún en la cúspide de su carrera. Sin embargo, para el rejoneador, este es precisamente el momento ideal para cerrar su trayectoria en los ruedos.

«Creo que me voy en un momento en el que todavía estoy en plena forma, que lo estoy disfrutando con la recopilación de todos estos años de aprendizaje y de toreo bueno. Uno le da mil vueltas y decide que lo bonito es irte en tu mejor momento, no esperar a que las facultades vayan decayendo o que la gente te vea en peores condiciones», afirmó Hermoso de Mendoza.

Esta última actuación en Tamaulipas también se convirtió en una plataforma para apoyar a jóvenes talentos del toreo. Kevin Loyo, un novillero originario de Reynosa, tuvo el privilegio de alternar con el maestro Hermoso de Mendoza, lo que representa un momento significativo en su carrera.

«La verdad que no me imaginé, en mis primeras corridas fui a algunas en las que vi al maestro Pablo y mira en donde estamos ahora. Es un compromiso claro y a la vez es algo histórico que alguien de Reynosa esté alternando con el maestro Pablo. Estoy contento y feliz de estar en un día tan importante para Reynosa y para mí», expresó Loyo.

A pesar de su retiro de los ruedos, Pablo Hermoso de Mendoza continuará vinculado a la tauromaquia, esta vez apoyando desde la barrera a su hijo, Guillermo Hermoso de Mendoza, quien también se ha abierto camino en el mundo del rejoneo. Este vínculo familiar ha sido uno de los motivos que impulsaron al rejoneador a poner fin a su carrera en un momento de plenitud.

«Ahí queda mi hijo, que espero venir con él muchas veces a todas estas plazas y disfrutar la fiesta a través de él. También, con la llegada de mi hijo, puedo seguir viviendo a través de él. La gente va a seguir viviendo mi tauromaquia a través de mi hijo y creo que es hora de darle a él también su espacio. Nos seguiremos viendo, claro que sí», concluyó Hermoso de Mendoza.

Con esta emotiva despedida, Reynosa se despide de un ícono de la tauromaquia, quien deja un legado que continuará presente en las futuras generaciones de toreros.