“Señora de 89 años acude en camilla a bordo de ambulancia para cobrar su pensión en el banco”

Acostada en una camilla hospitalaria y a bordo de una ambulancia de la cruz roja, es como tuvo que acudir al banco, la señora Dolores Gómez Reyna, de 89 años de edad, luego de encontrarse con la negativa de la institución bancaria de renovarle el plástico a sus familiares, acreditados como responsables para ayudarle con el trámite y poder cobrar la pensión.

Yulisa Plata, nieta de la afectada, lamenta que se hayan visto en la necesidad de llegar a estas acciones.

“Es una pena que nosotros tengamos que recurrir a esta situación de tener que trasladar a la señora Dolores Gómez en camilla, en una ambulancia, conectada a lo mejor con oxígeno, en la vena que trae un suero, solamente para que ella pueda cobrar una pensión que no se le ha podido dar, son esas situaciones que uno dice, dónde están los derechos de los abuelos mexicanos”. 

La señora Dolores, acompañada de un par de paramédicos, de su nieta, su hija y un abogado, llegaron poco antes de las 9 de la mañana, la institución prolongó la apertura por aproximadamente media hora, mientras, personal y cuentahabientes observaron la escena de la señora haciendo fila bajo los fuertes rayos del sol, todo para poder recuperar la tarjeta que le permite cobrar la pensión del IMSS y la que otorga el gobierno federal.

“Con ese dinero mi abuela se mantiene en el sentido de qué hay que pagar la enfermera que la cuide, hay que pagar pañales, hay que pagar Sabanitas, sus medicinas, todo ese asunto”. 

Lamentablemente casos como este son cientos en todo el país, son personas adultas mayores que se encuentran postrados en cama y no pueden salir a las instituciones bancarias a realizar sus trámites, el abogado Marcelo Olán Mendoza, asesoró en este caso y explica que son recurrentes los llamados.

“No es posible que hagan esa gran injusticia con estas familias y así están muchas y necesitamos que realmente pongan cartas en el asunto el gobierno y legislen a favor de estos ciudadanos, porque simple y sencillamente es nada más la tarjeta la que se necesita, el dinero se está cumpliendo con el depósito, pero no se los entregan”

Irma, una de las hijas de la señora afectada, manifiesta su deseo de que la noticia llegue a oídos del presidente de la República quien ha manifestado en reiteradas ocasiones que los abuelitos, son los consentidos de su administración.

“No le agradaría, pienso yo que no le agradaría porque él es una persona que ayuda a los ancianos, a las personas de la tercera edad, yo pienso que no le agradaría en nada al presidente”. 

La familia busca dejar huella para que los legisladores, asuman la tarea de tratar el tema en las tribunas, con una imagen que nadie quiere ver de sus familiares de la tercera edad batallando con los tramites.

“Uno siente impotencia, lástima, siento dolor, más que enojo uno siente tristeza al tener que mover así al ser que lo crio toda la vida”. 

Al final la abuelita salió del banco en la camilla para abordar su ambulancia, pero ya con su nueva tarjeta luego de estampar su huella digital.